Hace 28 años se gestó un proyecto cuya continuidad ha estado en manos de una mujer con mucho tesón. La maestra Magdalena Cantú de Lira, la artífice detrás de esta gran empresa
Diana Lozano
De herencia familiar, la empresa ha sido llevada a la cumbre gracias a la determinación de Magdalena Cantú de Lira, directora general. Como muchas empresas de éxito, ésta no estuvo exenta de escollos, pero la gallardía de Magdalena se impuso. Actualmente, ADESA se perfila como una empresa líder en su ramo y ya proyecta la internacionalización como una meta para este 2013.
En entrevista con Mundo HVAC&R, la maestra Magdalena Cantú platica sobre sus inicios, el camino que tuvo que recorrer y el estatus actual de la empresa.
“Uno de nuestros objetivos este 2013 es posicionar a ADESA a nivel internacional”: Magdalena Cantú de Lira
Mundo HVAC&R (MH): Describa brevemente sus estudios y especializaciones, y explique cómo considera que le han sido útiles para desempeñar su actividad actual.
Magdalena Cantú de Lira (MCL): Soy maestra normalista y ejercí hasta ser directora, lo que me ayudó a desarrollar disciplina y responsabilidad. Una vez dentro de ADESA tomé varios diplomados en el Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo de la Universidad Panamericana y en el Instituto de Estudios Avanzados y de Actualización, lo que me dio una mejor perspectiva en el área empresarial y, sobre todo, una significativa actualización.
MH: ¿Cuándo y cómo fue su integración a la empresa?
MCL: Fue en 1989, tras el fallecimiento de mi esposo, el ingeniero Federico Lira Sánchez, fundador de ADESA, cuando, sin conocimientos del negocio y con poco capital, me hice cargo de él. Un apoyo muy importante fue el de mi amiga Lupita Hernández y mi compadre Gerardo Leal. Ellos me prestaron de sus ahorros para completar el pago anticipado del primer embarque de materia prima. Otro apoyo invaluable fue el de mi cuñado, el contador público Humberto Gutiérrez, quien puso en orden las cuentas de la empresa y recomendó a nuestro gerente actual, Fernando Weinmann, quien cumplirá 25 años con nosotros. Y, por supuesto, el apoyo de mis hijos: Federico, en los primeros años en el área de ventas, y Mayra, en los últimos 12.
MH: ¿Qué opinión le merece ADESA?
MCL: Es una empresa pionera muy noble, un negocio familiar que ha crecido y que, gracias a la visión de su fundador, revolucionó el mantenimiento de las unidades de aire acondicionado en México, lo que ha facilitado y hecho más eficiente el trabajo de los técnicos.
MH: ¿Qué consejos recibió cuando se incorporó a la empresa?
MCL: Al inicio recibí muchos comentarios desalentadores, como: “Si no eres empresaria, véndela” y “te la compro, con todo y trabajadores”. Pero para mí resultó imposible dejar el patrimonio de mis hijos sin intentar siquiera sacarlo adelante y, con la ayuda de ellos (estudiantes los cuatro), nos dimos a la tarea de que el negocio prosperara.
MH: ¿Quiénes han sido sus maestros de vida?
MCL: Mis padres, con su ejemplo de esfuerzo, trabajo y perseverancia; mi esposo, que con su visión y tenacidad estableció las bases para que muchas ideas pudieran desarrollarse como siste-
mas y que la empresa pudiera caminar por sí misma. Nuestros primeros clientes, que han permanecido siempre con nosotros: el ingeniero Antonio Lozano, de RyR de Chihuahua, hoy Refrigeración Lozano, y Don Ricardo Martínez (q.e.p.d.) de Refrigeración y Accesorios (REACSA), que con su paciencia, sugerencias de mejora y la exigencia en el servicio nos han impulsado a superarnos cada día.
MH: Como parte de ADESA, ¿cuál es su propuesta para buscar el mayor crecimiento de la empresa y nuevas oportunidades?
MCL: Continuar con el servicio oportuno, alta calidad y bajos precios que siempre nos han caracterizado; capacitar de manera profesional a los técnicos sobre el uso correcto y seguro de los productos que ofrecemos; ampliar la gama de productos químicos para cubrir todas las necesidades de mantenimiento de sistemas HVAC; buscar la certificación en calidad ISO-9000 y la ISO-14000 de medioambiente, así como ser una empresa socialmente responsable.
MH: ¿Qué objetivos se ha planteado para 2013?
MCL: Apoyar a los distribuidores nacionales con campañas, capacitaciones y con la pronta entrega de producto, y posicionar a ADESA a nivel internacional.
MH: ¿Cuáles son los productos más novedosos de la marca?
MCL: La línea de productos para áreas alimenticias: Ice Machine Cleaner (limpiador de máquinas de hielo y despachadores), Sanitizante Adesa (para higienizar los evaporadores y máquinas de hielo) y el Glaciar-D (desengrasante-limpiador-desinfectante para remover hielo y suciedad de las cámaras frigoríficas sin necesidad de apagar ni enjuagar los equipos). Próximamente sacaremos la línea completa para preservar la inocuidad dentro de la cadena del frío.
MH: ¿Qué hace ADESA para difundir las buenas prácticas en la industria?
MCL: Incluir en la publicidad escrita, electrónica y presencial (exposiciones y capacitaciones) información y videos instructivos sobre el uso correcto y seguro de los productos.
MH: ¿Qué considera que hace falta dentro de la industria?
MCL: Me parece que si se unificaran los esfuerzos de las asociaciones de fabricantes, distribuidores y contratistas bajo un claro panorama de las necesidades y áreas de oportunidad de la industria HVAC en México, se optimizarían recursos humanos y materiales en beneficio de todos.
MH: ¿Cuál ha sido el reto más complicado al que se ha enfrentado en el ámbito profesional?
MCL: Aprender sobre cada una de las áreas del negocio y la industria.
MH: ¿Cuáles son los logros más significativos que ha obtenido durante su trayectoria profesional?
MCL: Una satisfacción muy grande es conservar a nuestros primeros clientes. También reubicar la planta, con el esfuerzo económico y los cambios que esto implicó.
MH: Comentarios adicionales.
MCL: Quiero agradecer a nuestros clientes, proveedores y empleados, pues sin ellos ADESA no sería lo que es hoy. Agradezco a mis hijos: a Mayra, quien hizo posible una planta funcional y sentó las bases para el crecimiento de ADESA; a Federico, que en los momentos más difíciles dio su tiempo y apoyo incondicional, y a Maritza y Mónica por sus observaciones. Pero, sobre todo, a Dios que siempre nos ha acompañado.